
LEAGUE OF LEGENDS
Los fanáticos del Chelsea y del Manchester City podrán asistir a la final de la Liga de Campeones.
Pero los seguidores de ambos clubes se enfrentaban a la creciente probabilidad de tener que viajar a Portugal en lugar de a Wembley para la obra maestra del 29 de mayo.
Un día de intensas negociaciones entre el Gobierno y la UEFA sobre el cambio de juego a Wembley no logró romper un callejón sin salida.
Como reveló SunSport, la UEFA quiere garantías de que los medios de comunicación, las emisoras, los VIP y los patrocinadores estarán libres de cualquier restricción en el país, y el gobierno los quiere confinados a los cuartos de hotel por el resto de su estadía y no se les permite salir a hacer turismo.
Ese es un grave escollo para los jefes del euro, que están presionando para que se levanten las restricciones.
Aunque el Gobierno está dispuesto a hacer compromisos importantes para que el juego siga adelante, existe la preocupación de que simplemente enviar 2.000 posibles esparcidores de Covid al país no es factible ni aceptable.
Y eso podría llevar a que la UEFA y el Gobierno concedan a regañadientes que Wembley no es una opción viable, y que el partido se traslade, como sucedió la temporada pasada, al Estadio da Luz de Lisboa.