
Dos hombres fueron arrestados el sábado después de que un niño de tres años agarrara una pistola que encontró entre los cojines del sofá y le disparara accidentalmente en el pecho a su hermana de dos años.
La niña fue trasladada de urgencia al hospital, pero se dice que se encuentra en una condición «excepcionalmente» crítica.
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Tres hombres estaban en la casa de Lakeland, Florida, cuando ocurrió el tiroteo accidental.
Según los informes, los hombres escucharon un «pop» y descubrieron que la niña estaba sangrando en el sofá y que el niño salió corriendo de la sala de estar llorando.
Mientras se apresuraban al hospital, al parecer chocaron contra otro vehículo, lo que provocó más heridos.
Un conductor que pasaba se detuvo para ayudar y ayudó a transferir a la niña y a uno de los adultos al hospital, dijo el sheriff del condado de Polk, Grady Judd, en una conferencia de prensa el sábado, informó ABC News.

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Judd dijo que cuando le dispararon a la niña, parece que el «proyectil bajó a través del páncreas, y tal vez los intestinos grueso y delgado y salió por la espalda».
Ella tuvo una cirugía y se espera que tenga otras, agregó.
El Departamento de Niños y Familias trasladó al niño de tres años a vivir con su abuela.
“No había ninguna razón para pensar que se trataba de un acto intencionado. Era un bebé que jugaba con lo que veía como una especie de juguete ”, dijo Judd.
Las autoridades dijeron que, según los informes, uno de los tres hombres llevó el arma a la casa mientras se reunía con los otros hombres para ver el partido de los playoffs de la NBA en la televisión.
NO ALMACENAR UN ARMA DE FUEGO
Kevonte ‘Wilson, de 23 años, dijo a los investigadores que escondió la pistola entre los cojines del sofá para estar fuera del alcance de los niños.
«No sé cómo piensas que mantienes un arma lejos del alcance de los niños cuando la colocas entre el sofá», dijo Judd.
Wilson fue arrestado por cargos de no guardar un arma de fuego de manera segura, poseer marihuana y portar un arma oculta.
También podría enfrentar otros cargos, dijo el alguacil.
Chad Berrien, dueño de la casa, fue acusado de posesión de marihuana y mantenimiento de una casa para el uso de drogas, agregó Judd.
El tercer hombre que estaba en casa no enfrentará cargos, según CNN.
Con base en la ley de privacidad de las víctimas de delitos de Florida, las autoridades no revelaron la relación entre los niños y los tres hombres.
Según los informes, su madre estaba en la casa de su hermana en ese momento.
Se desconoce si Wilson y Berrien tenían abogados porque un expediente judicial en línea visto por ABC News no mostró casos para ellos.